La Huella de un Imperio… (II)

 

¡Hola queridos Pimentoneros y Pimentoneras! Hace un par de semanas os dejamos el primer post en el que aprovechamos nuestra Visita guiada al Real Monasterio de Yuste para hablaros de la gran historia que hay detrás de nuestro Pimentón de la Vera DOP.

Hoy os vamos a acercar un poco más al Monasterio, su historia y su papel en la consagración del Pimentón de la Vera como Especia Mundial, conservante y saborizante.

El Monasterio se construye allá por el año 1402 y por iniciativa de los vecinos de Cuacos para que los “ermitaños” de la zona pudieran desarrollar su vida contemplantiva.

La Orden de San Jerónimo acoge posteriormente a estos ermitaños y al Monasterio como tal.

Ya visteis en la primera parte que son los Monjes Jerónimos del Monasterio de Guadalupe los que inician el cultivo del pimiento y que son los responsables de que éste llegue al Monsterio de Yuste el cual toma el papel protagonista como actor y parte en la difusión y estabilización del mismo en la Comarca de la Vera.

La ubicación del Monasterio no podía ser más idónea para los monjes, agua en abundancia, buenas tierras para el cultivo, bosques y vegetación suficientes que aseguraban la lejanía del mundanal ruido, la paz y el retiro espiritual como una constante en la vida diaria monacal

Pasando así casi 150 años hasta la llegada Imperial.

Fueron precisamente esas condiciones que enumeramos en el párrafo anterior las que llevan a Don Luis de Ávila y Zúñiga, Marqués de Mirabel, a recomendar a Carlos V de Alemania y I de España la comarca verata y el Monasterio en particular como lugar de retiro.

A partir de 1556 cuando Carlos V decide retirarse de sus labores como emperador, abdica la corona en su hijo Felipe II y se retira a pasar el resto de sus días en vida monástica a Yuste. Bueno monástica si, pero no muy austera ya que se dedica entre otras a dos grandes pasiones, la buena mesa y su colección de relojes.

Naturalmente el Monasterio tuvo que sufrir las correspondientes obras para albergar al Emperador y al séquito que traía consigo.

Se opta por adosar al lado sur del Monasterio y junto a la capilla una estancia de dos plantas con varias estancias cada una en las que se alojan el séquito, la guardia y el propio Emperador cuyos aposentos se situaban justo al lado de la Iglesia de tal forma que podía asistir a los oficioes religiosos de los monjes desde su cuarto mediante la apertura de una ventana al efecto ya que a causa de la gota que padecía su movilidad esteba bastante limitada. Cabe destacar de igual manera la rampa con varias arcadas que lleva directamemte a las estancias Imperiales y que se realizó para que el Emperador pudiera acceder directamente a caballo a su vuelta cada vez que salía del Monasterio.

Durante la permanencia de Carlos V en el Monasterio fueron numerosas las visitas de personajes de la Corte Imperial hsta su fallecimiento el 21 de septiembre de 1558. Siendo enterrado en una cripta bajo el altar mayor de la Iglesia del Monasterio permaneciendo sus restos enterrados allí hasta que en 1574 su hijo, el Rey Felipe II los traslada junto con restos de otros familiares a su morada definiva en el Panteón de El Escorial.

Despojado el Monasterio de los restos del Emperador supone la vuelta a la normalidad monástica de sus habitantes en los siglos venideros hasta que durante la Guerra de la Independencia Española es saqueado e incendiado por las tropas francesas.

Llegaría otro golpe más para este majestuoso lugar cuando a mediados del siglo XIX Mendizabal y su proceso de desamortización en la que se expropian y venden iglesias, conventos, monasterios y terrenos propiedad de la Iglesia Católica, siendo expulsados los monjes Jerónimos y entrando el abandono y el deterioro de lugar.

Ya en el siglo XX a mediados, se decide la reconstrucción del Monasterio de manera acorde a su aspecto y diseño original. De esta manera nuestros artífices del Pimentón, los monjes Jerónimos, vuelven en el año 1958 a pasear por sus claustros y patios.

 

A principios de los noventa se establece la Fundación Academia Europea de Yuste que difunde valores cultuales, sociales e historicos europeos entrgando su reconocido galrdon “Premio Eurpeo Carlos V” todos los años.

En 2004 el Monasterio se integra en Patrimmonio Nacional y en 2009 lo abandonan los últimos monjes Jerónimos que deciden agruparse con el resto de su congregación en el Monasterio de Sta. María del Parral en Segovia ya que son un número reducido en la Orden.

Pero el silencio, la oración y los pasos por sus claustros volverán a Yuste esta vez de la mano de 2 monjes de la Orden de San Pablo Primer Eremita procedentes de Polonia, los cuales tras un período de aprendizaje del español y adaptación arribaron al Monasterio dotándole de su función original.

La verdad es que fueron muchas más las cosas que aprendimos en nuestra visita y que nos transmitieron los guías de Patrimonio Nacional, pero no os las vamos a desvelar. Si os diremos que hay curiosidades, intrigas palaciegas y mucho más, pero eso os aconsejamos que lo descubráis vosotros mismos concertando una visita. Os aseguramos que no os vais a arrepentir.

Hagamos un repaso de nuestra Vista a Yuste, Historia del Pimentón, Historia del Monasterio… ¿no os falta algo? ¡Claro que sí! ¿Verdad? Como sabemos que sois muy listos y lo habréis adivinado os emplazamos en la tercera y última parte de esta visita que os contaremos próximamente.

Porque ya sabéis…#somospimentoneros

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