Todo empezó en Extremadura… (I)

 

En enero de 1492 en la Guadalupe, cuna de la Hispanidad, Colón se reúne con Isabel y Fernando, los Reyes Católicos y se sella el acuerdo de entrega de las Carabelas para partir a Tierras de las Indias.

Este es el punto de partida de la Historia de nuestro Oro Rojo. El descubrimiento de las Indias va significar no solo una revolución geográfica e histórica, si no que va a trascender más allá en la historia de la Humanidad en todos los aspectos.

A su vuelta de aquellas tierras y entre muchas de aquellas nuevas riquezas, viajaron también extraños productos y alimentos desconocidos para el ser humano hasta entonces. Uno de los que arribaron a la Corona de Castilla y Aragón fue el pimiento. Concretamente fue al regreso de su tercer viaje cuando nuestro fruto estrella es presentado por el Descubridor a los Reyes.

Una de las primeras descripciones se la debemos al Padre Acosta el cual nos dejó la siguiente cita: “La especia natural de las Indias es el ají, llamada en México chile, del que existen diversas especies, unos rojos, amarillos o verdes, a veces son dulces, pero otras picantes”.

Entrando en este punto del Real Monasterio de Yuste a jugar un papel decisivo en el origen y expansión del Pimentón de la Vera DOP.

Son monjes Jerónimos del Monasterio del Monasterio de Guadalupe los que inician su cultivo y los que en el siglo siguiente difundirán su uso entre otros monasterios de la Orden, llegando de esta manera a la Comarca de la Vera a través del Monasterio de Yuste, una llegada que resultó una estancia definitiva quizá en la mejor comarca natural para su cultivo y posterior transformación en lo que en sus orígenes pretendía ser el sustituto de la cara y lejana pimienta procedente de las Indias Orientales.

El Pimentón nace de una necesidad, la de secar los pimientos en una zona como la Vera que, a diferencia de otras de nuestro país, es más húmeda y con menos radiación solar. Éstos se recolectan a partir de mediados de septiembre y las condiciones del clima llevaron a los monjes y agricultores a buscar un sistema de secado más rápido y efectivo que tan solo dejarlos secar al sol y es donde interviene el hecho diferenciador y que le da toda la potencia de aroma y sabor a nuestro Pimentón de la Vera DOP, el secado mediante leña de roble y encina.

El Descubrimiento del Nuevo Mundo fue el germen de uno de los motores económicos más importante de nuestra Comarca, de una  revolución en la economía de subsistencia gracias a su poder como conservante, de un diversidad gastronómica que lejos de estar anclada en su origen pasado va innovando cada vez más con nuevas presentaciones, productos y usos culinarios de esos que tanto nos vuelven locos. de las manifestaciones culturales de el paisaje verato, etc.

Cómo veis nuestro Pimentón esconde mucho más de lo que pensabais ¿verdad?. Una Historia digna de ser contada aunque será de manera breve en estas líneas que os escribimos cada semana.

Y no se vayan todavía, que aún hay más… pero eso será ya para la semana que viene.

Seguro que todos conocéis al señor que aparece en la foto de arriba, o al menos os suena de algo. El Emperador Carlos V de Alemania y I de España. Artífice de un retiro imperial y monacal en el lugar del que hablaremos en nuestro post de la semana que viene y que nos ha servido de excusa para contaros un poco de historia pimentonera.

Ya sabéis, la próxima semana tenemos una cita y en ella podréis ver cómo nos fue y conocer más a fondo otra de las joyas veratas, el Real Monasterio de San Jerónimo de Yuste.

#somospimentoneros

Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies. Más información.