¡Aires Caribeños!
Vamos a hacer un pequeño paréntesis en el relato que os contábamos el otro día de nuestro domingo completo, para contaros la que fue una interesantísima charla sobre el origen caribeño de nuestro Pimentón de La Vera DOP, que tuvo lugar el pasado el pasado 13 de enero, en la Sala de Exposiciones de Zarza de Granadilla.
Esa sala comparte ubicación con el pequeño Museo Etnográfico, en el que pudimos ver y disfrutar de una colección de objetos antiguos, de los que se usaban en la vida cotidiana del pueblo. Entre ellos, destacaban toda una serie de utensilios y cacharros de cocina, que a buen seguro, vieron pasar entre ellos Pimentón en innumerables ocasiones.
Esta conferencia estuvo a cargo de Roberto Lastre, escritor y editor cubano afincado en estas tierras, y apasionado de nuestra gastronomía y costumbres, y que nos desgranó los usos y saberes de las Islas Caribeñas, en lo que al uso del Pimiento en cualquiera de sus transformaciones se refiere.
El Pimiento, junto con el cacao, la patata, el maíz o el tomate, fueron grandes contribuciones del Nuevo Mundo a la Humanidad. Creemos que formó parte de la alimentación de los pueblos latinoamericanos desde hace ya unos cuantos miles de años, siendo aproximadamente hace unos 6.000, cuando comienza su cultivo.
Con la llegada de Colón al Caribe, tienen el primer contacto con el fruto origen de nuestro Pimentón. Y es él mismo, quien anota en su diario de abordo lo siguiente: “También ay muhco axí, ques su pimienta, della que vale más que pimienta, y que toda la gente no come sin ella, que la halla muy sana; puedense cargar cincuenta carabelas cada año en aquella Española”.
En el devenir de los años, el Axí con el que los pobladores conocían el fruto, fue pasando a la denominación de pimiento tal y como lo conocemos hoy en día.
El uso del pimiento en aquellas tierras recién descubiertas, pudo hacerse de diversas maneras: en crudo, seco, como elemento en elaboraciones de carne y pescado, triturado, incluso con el elemento clave del ahumado que es la nota esencial y fundamental de nuestro Pimentón de La Vera. Pudiera ser que debido a la humedad relativa de las zonas del Caribe y del resto de geografía latina, se utilizase el secado del fruto como método de preservación del mismo; obteniendo así un pimiento deshidratado, que sería conservable en el tiempo y estar disponible para la cocina de aquellos pueblos. En lo que sí coinciden todos los testimonios de la época, era en el uso de manera común en la cocina de aquellos pobladores, tanto por el sabor como por las propiedades saludables que ya entonces aquellos pueblos le atribuían.
Sea como fuere, la llegada de aquellas primeras muestras de pimientos a la España de los siglos XV y XVI supuso una revolución para la época. Y si bien, el fruto triturado ya era utilizado en esas civilizaciones, la aportación de los Monjes Jerónimos, fue fundamental en cuanto al secado con leña autóctona y al molido extrafino, que le confiere el aspecto que hoy en día todos conocemos.
Posteriormente a la conferencia, se estableció un interesante intercambio de opiniones y datos acerca de todo lo que habíamos escuchado, además del impacto económico, cultural y social del Pimentón de La Vera DOP en las Tierra de Granadilla. Todo ello, aderezado con un pequeño ágape, que hizo que se convirtiese la noche en una velada de lo más ilustrativa, y que nos abrió la curiosidad por conocer todo lo relacionado con este fruto, y su uso a lo largo de la geografía americana.
Actividades así nos encantan, porque nunca nos cansamos de aprender, nunca terminamos de asombrarnos de todo lo que rodea a nuestra Especia, y nunca nos damos por vencidos en explorar todo lo que, de alguna u otra manera, tenga que ver con ella.
#SomosPimentoneros
